Después de terminar la subida al monte sagrado y comenzar el descenso, comenzó a llover como que no lo hubiese hecho nunca, buscar un refugio para no mojarme mucho después del esfuerzo, por fin casi al final del camino en la bajada una carpa de madera que sirve en verano para refugiarse del calor, aquí lo aproveché para la lluvia, pude quitarme la ropa mojada y ponerme algo de ropa seca para poder entrar en calor, estaba en la cima de un monte , una altura de 1350 metros, con niebla y lloviendo, esperando a que se suavizara para continuar el camino.
