Caminos de la vida

Como el puente que cruza un gran rio, así he sido, actor y director de mi travesía, todo tiene un comienzo y un final, hemos cruzado el país para llegar a una meta y ver al final la recompensa.

Comida

Si con tanta comida pasamos hambre es porque queremos, me veis a mi como estoy después de una comilona?, tengo que tumbarme en el suelo porque no me puedo ni mover, os aseguro que si vais no pasareis hambre y además es barato, tienes tiendas por todo el país, muchas están abiertas las 24 horas del día y si no también tienes la opción del Macdonald´s, pero ya que se está en el país como que no apetece mucho.

Cual

Hacia donde miro?, no sé si cojer el de mi derecha ó el que tengo en mi espalda.
Estoy como un guardián y esperando a que alguien me pregunte, ¿que quieren decir estos carteles?, ¿ me puedes traducir un poco?, creo que con la expresión que tiene mi rostro no sé si alguien se atreverá a preguntarme

Envio

Quien no se acuerda de su familia cuando está fuera de casa?, llegó la oportunidad, un buzón para poder mandar algunas fotos y cartas, ahora con la tecnología esto queda como un poco obsoleto y anticuado, pero esto nunca muere, además hace ilusión cuando recibes una carta de un país tan lejano y con un matasellos tan chulo y escrito en Kanji ó Nijon.

Vigilante

En la ciudad de Shizuoka, nos paramos a contemplar unas estatuas majestuosas de los antiguos Samurai, teniendo al fondo el museo de la ciudad de arte Japones, con un poco de respeto nos ponemos a posar sin perturbar el descanso del vigilante que tenemos encima y a nuestro lado, descanso que bien se lo merecen los dos.

Entre palmeras

Vemos dos palmeras y en el centro un tori, sale del medio del mar, como si de un cuadro se tratase, todo lo creado por los Japoneses es único y majestuoso de admirar.

Este no expulsa fuego si no vida por su boca, todo el que se acerca le roba un poco, el tiempo de expulsar se le terminó, ahora está para dar y no asustar.

Una obra de teatro Japones no te la puedes perder, es algo que te entra en el alma aunque no la comprendas